Escritor, dueño de una prosa cautivante, extraordinario manejo del lenguaje. Punzante, romántico, ficcionalista... y tantas cosas más se pueden decir a nivel literario.

Con ese capital, cierto día de 1989, Asís redacta una carta destinada al presidente de la Nación, Dr. Carlos Saúl Menem pidiendo trabajo. “Con descarada impertinencia, me dirijo aUd., Señor Presidente, para solicitar un trabajo en el gobierno que le toca encabezar...” y sigue el texto. Este encabezado fue la nota de color de Ámbito Financiero y de otros medios gráficos y su consecuente seguidilla de réplicas en los medios audiovisuales.

Asís fue llamado por la administración Menem y fue designado embajador en la UNESCO. Tiempo más adelante, es movido a la Secretaría de Cultura de la Nación, donde se hace cargo y lanza algunas líneas de trabajo un tanto diferentes a las que se venían realizando.

Asís, polémico por su estampa y su discurso siempre sospechado de socarrón, era buen material para los MMCC y por lo tanto siempre le arrimaban un notero a la pesca.

Para 1994, los trabajos de privatización, cierres y cambios de manos de empresas estatales y privadas, estaba en su cumbre. El justificativo era el slogan: “con esto entramos al primer mundo”. La “New Age” estaba en su apogeo. El NOEI venía a poner el “Fin de la Historia” y todo era “sale”, “shopping”, “trade mark” o la impronunciable, pero siempre a mano de Cristina Mejías: “entrepreneurship”. Eran tiempos de encarnizadas relaciones carnales.

Para un analista desde el llano, queda claro que el poder es soledad. Cuánto más arriba más soledad y se depende de los pocos que se arriman con su voz y su opinión. Un cargo de secretario de Estado otorga cierto grado de discrecionalidad, en la confianza de que “si te nombro allí es porque sabés para dónde vamos”.

Pues bien. Asís, obrero de la palabra escrita cuyo material de trabajo es la lengua castellana (no el “spanish”), desde su holgura como funcionario custodio del acerbo cultural, un buen día comenzó a cuestionar la proliferación de los mensajes escritos en inglés. Lo hizo primero a través de declaraciones; luego pasó a dar directivas desde la Secretaría e hizo especial presión sobre “ATC” para que se evitara el uso de otro idioma que no fuese el castellano.

Esta cruzada unipersonal termina con Asís expulsado de su cargo; con una foto del escritor portando un ramo de calas en la puerta de la Casa de Gobierno al enterarse que no sería recibido por su ex jefe. Las calas eran para el Dr. Menem, a quien “aprecio y apoyo siempre y en todo momento”, sabe decir todavía hoy.

 

¿Qué pasó?.

Composición de lugar: alubión de importados, elementos que venían con su interfase comunicativa en inglés. Había que “naturalizar” ese idioma para que el marketing diera resultado. Y vaya que lo dio.

Privatizada ENTEL, sus nuevos dueños tenían que vender servicios, entre ellos, la telefonía celular. Y lo lograron en forma explosiva. Una de las razones fue por saltear la barrera idiomática. “Send”, “Yes”, “Call”. “Hold”, “Hung”... pequeño nuevo idioma que el “consumidor voluntario” conocer para usar ese servicio a “full”; mientras Tinelli marcaba 35 puntos y Susana cosechaba millones de llamados telefónicos a tres con diez más iva. (Susana vive en Miami y hace sus compras allá; según cuentan las revistas, de acá). ¿Hace la demanda a la oferta?.

¿Puede un cultor de la lengua local ser obstáculo para un negocio de millones?. De cientos de millones...

La paradoja: un especialista en crear ficción no pudo percatarse de la realidad que lo circundaba. Asís fue despedido y los “pay-per-view” fueron creciendo. “Countries”, “after hour”, “malls” y el “chipote chillón” del Chavo del Ocho siguieron entre nosotros como la cosa más natural, ¿o acaso te oponés al progreso?.

La perspectiva histórica hace el aporte fundamental para sintetizar Estrategia: nos brinda un panorama global (con perdón de la palabra) donde se pueden ver muchas más variables que “en tiempo real”. La cantidad de información agregada que da el estudio retrospectivo dibuja un mapa en detalle del camino de los sucesos y eso deriva en la producción de Escenarios Probables, mediante la aplicación de un Proceso de Inferencia.

La observación desapasionada de un suceso, con visión objetiva, abre las puertas a elaborar una Semiología de los eventos. Signos y significantes en un contexto acotado pueden sintetizarse metodológicamente y dar paso a esa disciplina dorada que es la Prospectiva: saber qué va a ocurrir con un umbral de certeza convenido.

Nuestro hombre, hizo una restricción del ambiente. Obró a criterio sano y “operó como debía ser”; como su “know how” le decía que debía ser conducir la Cultura Nacional; priorizando los contenidos locales. Chocó. Estrelló su moto contra un camión. Ignoró, no por propia voluntad sino por ausencia de un decodificador semiótico, las variables de entorno, los tamaños relativos y la “longitud” de los tiempos.

No fue despedido por corrupto; para nada. Su yerro fue apenas un pecado. Quedó con su ramo de calas reflexionando por fuera de la Administración, de la misma manera en que lo hace Woody Allen, al lado de Martín Landeau en la peli “Crímenes y pecados” de 1989(¡!). Asís fue designado, luego de un breve duelo, embajador en Portugal.

Semiología, Estrategia y Prospectiva, tres condimentos que hacen a los platos fuertes. Si bien no lo hemos visto en esta carrera, tal vez con ejercicios de debate se pueda incorporar este conocimiento (antes que aprenderlo por experiencia propia..!!).